jueves, 27 de agosto de 2009

Mount Shasta

El fin de semana del 15 nos fuimos a hacer una nueva aventura montañera de las nuestras. Nos acompañaron dos compañeros de la oficina, David y Angel. Nos cogimos el coche y nos fuimos hacia el norte, al Mount Shasta. Tardamos casi 7 horas en llegar por culpa del tráfico al cruzar San Francisco, en lugar de las 5 previstas, así que nos fuimos a dormir un poco cansados

Nos levantamos muy temprano para empezar a caminar sobre las 3 de la madrugada, ains, que sueño, con las linternas frontales en la frente monte arriba. Si queríamos subir y bajar en el día era mejor empezar muy temprano. Sobre las 5:30 empezó a clarear.


Para cuando amaneció hacía un frío y un viento terrible, llevábamos los crampones y el piolet y estábamos subiendo por unas placas de hielo.


Y subiendo...


y subiendo durante nueve horas hasta que llegamos a la cumbre, donde tuvimos unas vistas preciosas como recompensa después de semejante esfuerzo.


El Shasta es un volcán de 4300 metros y todas las montañas a su alrededor tienen como 1000 metros y pico, así que os podeis imaginar, se pueden ver cientos de kilómetros a la redonda. Cerca de la cumbre encontramos unas fuentes de sulfuro, el suelo estaba caliente, había agua burbujeando, salía humo de la tierra, ... el volcán todavía está activo, pero sin erupciones, ni lava, ni cráter.

Después de las fotos de rigor, sólo queda bajar, otras cinco horas de caminata para llegar de nuevo al coche. Esto es lo más alto que ha estado cualquiera de los dos en su vida. A ver si probamos algún monte más grande para superarnos.


Al bajar nos encontramos con David y Angel, que habían pasado un día mucho más relajado que nosotros, de turistas, haciendo kayak en un lago, etc. Nos fuimos a cenar a un restaurante típico, de estos donde va a cenar la gente del pueblo y la camarera te pregunta si quieres más café :)

El día siguiente hicimos algo de turismo por el Lago Shasta. Visitamos unas cuevas y vimos la segunda presa más grande de USA. Y después de eso, paliza de coche otra vez de vuelta (sólo 5 horas porque no había tanto tráfico).

Verano en California

Después de la visita de la familia, nos hemos dedicado a descansar y disfrutar del tiempo libre, sobre todo los fines de semana.

Un día nos fuimos a La Honda, un pueblo a medio camino entre Palo Alto y el Pacífico. En realidad, nos perdimos el desvío y terminamos en la playa. Por si aún no lo sabeis, en esta parte de California es difícil encontrar un día en el que se pueda ir a la playa. Normalmente la costa está llena de niebla y no apetece demasiado tomar el sol o bañarse. Ese día en particular hacía un frío horrible, como se intuye en la foto.


Lo más interesante, en el camino nos encontramos un Rodeoooo. Ese día ya había terminado, pero nos pasamos por allí al día siguiente y pasar un rato viendo a niños montados en ovejas, el lazo, ... esas cosas.

Nos perdimos la prueba del toro salvaje, porque teníamos sólo una hora para estar allí, la agenda está apretada y teníamos partido de tenis en la casa de un compañero de oficina.

Con motivo del año de la astronomía hicieron una observación de la luna en uno de los parques de la Nasa. Así que nos fuimos allí, a observar, pero no hubo suerte. Estaba muy nublado. Lo que sí pudimos ver fueron los trastos que tenía por allí la gente para observar, unos telescopios enormes, impresionantes.

Un día vimos en el periódico una noticia de tenis que hablaba del torneo de Stanford, y después de indagar un poco resulta que había un torneo de tenis WTA al lado de casa, y nosotros sin enterarnos! Había que aprovechar la ocasión, así que nos cogimos unas entradas para la final, que fue entre Venus Williams y Marion Bartoli.


Supongo que por simpatía nosotros animamos a la francesa, porque todo el estadio iba con Venus, claro. De todas formas, después de tres sets Bartoli acabó ganado la final. Así que tenemos en nuestras memorias haber visto perder a Venus Williams, número tres del mundo, en directo.


Siguiendo con deportes, otra cosa que este verano no podíamos dejar pasar es ver un partido de béisbol. Nos fuimos a San Francisco, al AT&T park, a ver a los Giants. Fue un partido interesante y divertido, pero los Giants perdieron contra los Dodgers de Los Ángeles de paliza. Incluso vimos 2 "home runs" en una misma entrada, bochornoso, la verdad :D pero hemos aprendido más o menos como va el juego. Además, durante el partido pudimos comprobar todos los tópicos de los partidos de beisbol: Peticiones de matrimonio por el marcador electrónico, musiquillas de ánimo al equipo por megafonía, gente vendiendo comida y bebida por las gradas,


el himno americano al principio como en todo evento que se precie (podeis ver a las chicas en la pantalla y también en el césped delante de todo el público)

y por supuesto béisbol.

domingo, 2 de agosto de 2009

Yosemite (y van...4) y Los Ángeles

Aprovechando que la familia de María estaba por aquí, nos cogimos una semana de vacaciones a mediados de Julio. Como ellos ya habían estado visitando San Francisco y los alrededores de Palo Alto mientras nosotros trabajábamos, esa semana decidimos coger el coche y visitar sitios un poco más lejanos: Yosemite y Los Ángeles.

En Yosemite visitamos el valle, las cascadas, y en general los sitios más espectaculares, incluyendo Glacier Point.

Aquí en una de las rutas para ver una cascada, podeis ver el agua que todavía había a en pleno mes de Julio.


En esta otra, uno de esos pequeños árboles llamados sequoyas, con unos 1900 años.

Tuvimos unas noches un poco movidas en el camping, porque algunos osos decidieron darse una vuelta entre las tiendas. Suponemos que la primera noche intentaban echar al oso del campamento y por eso montaron bastante follón. Y la segunda noche lo que ocurrió es que la gente tiende a ser un poco escandalosa cuando ven un oso. No, no es por miedo, es por querer llamar la atención y que todo el mundo sepa que hay un oso y ellos lo han visto. Pobres osos...

Después de un día reponiendo fuerzas en casa, salimos hacia Los Ángeles en viaje de seis horas, directamente hasta las playas de Long Beach. Llegamos justo a tiempo para darnos nuestro primer baño en el Pacífico.


Al día siguiente, ya que estábamos con Jorge, nos fuimos a Disneyland, aunque él no lo supo hasta que estuvimos en la puerta :) Fue un día largo, con bastante calor, aunque aprovechamos alguna atracción para refrescarnos (sobre todo Cati, jaja).


En Disney, por momentos, te sientes como un dibujo animado


El día después de Disneyland lo dedicamos a hacer una ruta turística por lo más famoso de Los Ángeles: Staples Center, Mulholland Drive, Hollywood, Beverly Hills, Rodeo Drive, etc.

Staples Center es donde juegan los Lakes y nos compramos en la tienda algunas cosas.


Mulholland Drive, con unas vistas impresionantes sobre la ciudad y del famoso cartel de Hollywood.


En el paseo de la fama la estrella más visitada era ésta:


Después de tanto turimo nos fuimos a dar un baño a Santa Mónica y visitamos Venice Beach y Malibú de camino al hotel.

Ya de vuelta el último día pasamos por Santa Bárbara, donde paseamos por el muelle


y también Pismo Beach


Y finalmente, volvimos a Palo Alto con ganas de descansar un poco de tanto viaje, aunque el día siguiente ya tocaba volver a trabajar... lo peor de las vacaciones es cuando se acaban :(